Tengo pasión por las cosas antiguas, me gusta bucear en el pasado, viajar en el tiempo e imaginar cómo era la vida en esa época.
El lugar siempre es el mismo, y lo que te ancla en un periodo o instante concreto, son los objetos, las huellas que han quedado de las vidas que han trascurrido por él.
Siempre busco fantasmas, energías invisibles , esas brechas en el espacio-tiempo que te transportan a otros momentos, a otras existencias.
Es bueno recordar que no somos los primeros, ni los últimos… ni los dueños absolutos de nada, que todo es perecedero y perdurable a la vez.
Yo creo que es debido a los genes, son genes antiguos y tristes, sienten añoranza y te empujan a hurgar en el presente para retroceder en la historia y saciar esa melancolía.
Y yo arrebato instantáneas en el presente, con recuerdos y vestigios del pasado.
Todas estas sensaciones se amplifican cuando te encuentras en ciertos lugares, pueblos olvidados por el hombre, allí donde hubo vida humana, ahora la naturaleza reclama su espacio .
Son lugares ruidosos, los sonidos de la naturaleza suelen ser atronadores entre el silencio. El viento, las hojas y las ramas de los árboles, los pájaros, las abejas… sientes que hasta tus pasos, tu respiración, son ruidos inoportunos .
Retomo esta colección que empecé hace ya algunos años, no pondré el lugar exacto donde han estado tomadas las imágenes, dejaremos que sean fotografías anónimas de un pasado que ha emergido en este tiempo.
Tu estas tan boja com jo!!! compte que les cases aquestes s’ensorren!!
Jeje!!!!
Jajjaa, ja ho sé! una bona amiga m’ho va ensenyar amb un bon exemple!!! La veritat és que gràcies a tu sóc molt més prudent i vaig amb “peus de ploma” no de plom, com és diu comunment!
DDD
Te felicito. Me he sentido identificada con el texto.